SEGUNDA ÉPOCA

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miércoles, 17 de abril de 2013

Ejercicios de (des) equilibrio electoral

La más reciente encuesta del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales (de hecho mucho más confiable metodológicamente que las sesgadas y pro-gobiernistas encuestas Adimark), ha vuelto a develar para analistas y ciudadanos informados, el flagrante desequilibrio existente en la intención de voto de los electores para las presidenciales de noviembre próximo.

Según este sondeo, las próximas primarias del 30 de junio parecen indicar un fenómeno socio-político indudable: la instalación de Michelle Bachelet como una pre-candidata con un enorme predominio en la intención de votos y la adhesión de los futuros electores (49.3%), el deterioro de las candidaturas de la derecha (8.8% para Golborne y 5.8% para Allamand) y la clara posición disminuida de los demás postulantes: ME-O (6.5%), Velasco y Parisi (3.6%) y Orrego (1.6%).

En síntesis, una candidatura o precandidatura que aparece lejos en una posición de preeminencia en las preferencias electorales y una suma de candidatos o pre-candidatos que ni siquiera repiten resultados anteriores, o que no recogen la votación de sus propias coaliciones, partidos o sectores. La minoridad numérica de las candidaturas como Golborne, MEO, Allamand, Velasco, Gomez, Parisi o Claudio Orrego, indica claramente que, por ejemplo, los sectores llamados “progresistas” no se sienten completamente identificados ni con Enríquez Ominami (que juega con la ambiguedad programática) ni con el senador José Antonio Gomez (que sí tiene propuestas programáticas consistentes), que el electorado demócrata-cristiano no se siente completamente convocado por Claudio Orrego y que el electorado tradicional de la derecha tampoco se siente representado ni por Golborne ni por Allamand.

Grave dilema: estaríamos constatando que los candidatos presidenciales acaso representan a sus partidos, grupos o coaliciones (Golborne, Allamand, Orrego, MEO, Gomez…), pero no representan a todos los electores de sus respectivos sectores.

¿No habrá ocurrido, por ejemplo en el caso de los candidatos de la derecha o de MEO, que han perdido su tiempo de casi seis meses de campaña en el vacío, dedicados en atacar sistemáticamente a Bachelet, en vez de centrarse en sus propias propuestas de gobierno?

Nadie parece haber percibido que desde que llegó Bachelet de Nueva York jamás ha hecho referencia a ninguno de los otros candidatos en competencia: ni siquiera los nombra … pero todos los otros candidatos la mencionan una y otra vez insistentemente, en algunos casos, como si fuera una obsesión enfermiza.

La ciudadanía no puede menos de percibir que hay electores que se sienten interpretados por ciertos candidatos, pero que hay candidatos que no representan a todos sus (potenciales) electores.

¿No estaremos asistiendo entonces a una revolución silenciosa de los ciudadanos electores, en cuanto a que no se sienten representados ni interpretados por esta interminable “sopa de letras” de candidatos presidenciales cuyas diferencias verdaderas en materia programática son microscópicas?

En la otra esquina del cuadro, Michelle Bachelet parece cómoda detrás de su contundente respaldo mayoritario, pero ese capital político ocurre mientras su postulación no tiene un programa de gobierno y la coalición opositora trata de armar la intrincada cuadratura del círculo parlamentario con más de 5 ó 6 comensales sentados a la mesa de conversaciones.

Y en ese mismo cuadro, el proceso electoral de primarias y de elecciones, sucede casi en paralelo con un incremento de la movilización social y ciudadana, con un alza en las demandas y protestas de las organizaciones sociales y de las regiones y comunas afectadas por el neoliberalismo extremo y el abuso corporativo.

El desequilibrio electoral en el horizonte de la elección presidencial es tan flagrante, que podría hacer pensar que la elección presidencial está resuelta y que la primaria del 30 de junio sería un mero trámite, pero después del 30 de junio disminuirá drásticamente el número de candidatos (uno por la oposición, uno por el gobierno y uno o dos fuera de los pactos) y la aspiradora de votos comenzará a funcionar de cara al 17 de noviembre.

Manuel Luis Rodríguez U.

Ver texto completo de Encuesta UDP 2013:

http://es.scribd.com/doc/136497822/Encuesta-UDP2013-Primer-Semestre-FINAL

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