El golpe militar de 1973 en Chile ha sido presentado con demasiada frecuencia en la historiografía, como una operación político militar destinada a derrocar al gobierno de Allende y la Unidad Popular y como una medida de fuerza que se explica por los graves errores e insuficiencias cometidos por la Unidad Popular. Esa podría ser una versión conocida y re-conocida de los hechos.
Pero a la luz de las conductas, de los hechos concretos, de las medidas adoptadas por los militares y civiles en el poder desde el 11 de septiembre, aparecen otras razones, otros fundamentos, otras motivaciones de la conjura golpista. En este caso nos parece relevante subrayar la dimensión político-económica del golpe militar y de la dictadura que se instala a continuación.
Frente a un gobierno de la Unidad Popular que procedió al más vasto esfuerzo de expropiación de tierras, industrias y empresas privadas en la historia de Chile, abarcando un número superior a las 550 empresas en todo el país, la dictadura se dedicó durante años a desmontar sistemáticamente todo el proceso de nacionalización y estatización de la Unidad Popular, a través de una política sistemática de re-privatización y desnacionalización de todas las empresas del Estado. Solo unas pocas compañías estatales como CODELCO, ENAP, BANCO DEL ESTADO, se salvaron de la fiebre privatizadora de los militares y sus asesores civiles. El mecanismo utilizado fue el de extinguir la entidad pública y con la ayuda del CORFO y del Fisco, crear una nueva sociedad comercial o industrial de la que se vendían a continuación a privados los activos, los derechos o las acciones de esa empresa.
La Reforma Agraria, por ejemplo, fue revertida por la dictadura mediante un esfuerzo de despojo y privatización de las tierras de las cooperativas y asentamientos, para devolverlas a sus antiguos propietarios o entregarlas a nuevos capitalistas interesados.
Lo mismo ocurre con los bancos, los yacimientos de minerales y las empresas industriales.
En Magallanes, en una proporción similar, la Corporación de Magallanes CORMAG, desde 1973 en adelante procede a reprivatizar, licitar y vender todos los bienes fiscales, todas las empresas del Estado, al mejor postor privado. Preparamos una investigación precisamente sobre este aspecto de la historia de la dictadura en Magallanes y de cómo se entregaron un conjunto de bienes públicos y de propiedad del Estado a precios irrisorios a capitalistas privados, desde 1973 a 1990.
La Reforma Agraria, por ejemplo, fue revertida por la dictadura mediante un esfuerzo de despojo y privatización de las tierras de las cooperativas y asentamientos, para devolverlas a sus antiguos propietarios o entregarlas a nuevos capitalistas interesados.
Lo mismo ocurre con los bancos, los yacimientos de minerales y las empresas industriales.
En Magallanes, en una proporción similar, la Corporación de Magallanes CORMAG, desde 1973 en adelante procede a reprivatizar, licitar y vender todos los bienes fiscales, todas las empresas del Estado, al mejor postor privado. Preparamos una investigación precisamente sobre este aspecto de la historia de la dictadura en Magallanes y de cómo se entregaron un conjunto de bienes públicos y de propiedad del Estado a precios irrisorios a capitalistas privados, desde 1973 a 1990.
Este informe de la Cámara de Diputados del año 1993 se refiere a ese proceso de privatizaciones:
http://coyunturapoliticayctualidad.blog.com/2013/09/05/las-privatizaciones-efectuadas-por-la-dictadura-en-chile-entre-1973-y-1990/
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