SEGUNDA ÉPOCA

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sábado, 20 de abril de 2013

Puesta en escena lacrimosa: la despedida de Beyer

La despedida del 3er ministro de Educación del Gobierno Piñera resultó una notable puesta en escena: lagrimas ministeriales, rostros demasiado serios, chuchadas chilenas en la sala del Senado contra el senador Navarro, amenazas mortales del senador designado Carlos Larrain contra el senador Bianchi, nervios y tensión ante las cámaras de televisión, graderías exultantes  en el Senado,  gran evento mediático en La Moneda para despedir al despedido, y numerosas "vueltas de carnero" verbales.

Ni Lavín ni Bulnes se hicieron acreedores a tanta parafernalia mediática, nada más que porque las instituciones funcionaron...

Pero todo este juego mediático, fue contradictorio: mientras un dolorido Harald Beyer decía que había colaborado con todos los gobiernos de la Concertación en materia educacional, Piñera y su séquito de voceros, a pesar de sufrir su peor derrota política desde los movimientos de Aysén y Magallanes, argumentaba que los gobiernos de la Concertación "no habían hecho nada en materia educacional.

Era imposible no recordar que en un día igual al de la destitución de Beyer, la alianza de derecha "se echó" a la Ministra Provoste sin pena ni gloria y ahora entonces, muchos sintieron también la "vuelta de mano."

En la guerra del lucro todo vale para atacar a Michelle Bachelet, mientras algunos políticos han querido aparecer como generales victoriosos tratando de subirse por el chorro de un problema que tiene varios años de movilización.

Pocos han sabido reconocer que el tema del lucro lo instaló el movimiento estudiantil y que la caida de Beyer es parte también de un proceso constante de deterioro de la credibilidad de este gobierno.

Los medios de comunicación centrados en el Senado, y la derecha desaforada y chapoteando en el barro del lenguaje procaz, de las ministras vociferantes y lloronas y de la amenaza de una "guerra declarada". 

O sea, como circo ... muy poco divertido...

Manuel Luis Rodríguez U.

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