SEGUNDA ÉPOCA

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miércoles, 14 de agosto de 2013

Sigamos haciendo memoria - Escribe Ramón Arriagada



Ha salido a circulación la segunda edición del libro “La Rebelión de los Tirapiedras. Puerto Natales 1919” del cual soy autor. Apareció el año 2011 cuando esta ciudad  cumplía sus primeros cien años de vida.  Se refiere a los sucesos ocurridos en  Puerto Bories y Puerto Natales un día 23 de enero del año 1919. 

 El  capital estaba representado por la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, empresa dependiente de la transnacional inglesa  Duncan Fox.  Esta empresa utilizando los buenos oficios de funcionarios  de la época,  en el año 1906,  a través de remates fraudulentos se había apropiado de  los territorios ubicados entre la Cordillera Baguales y Rio Tranquilo.

Los sindicatos obreros en Magallanes y especialmente los de Puerto Natales eran  poderosos.  Ideológicamente  habían en ellos mucha influencia de los postulados marxistas y anarquistas,   ideas que habían tomado fuerza  en el mundo de los asalariados después de la Revolución Rusa de 1917.  

 En los enfrentamientos armados de  operarios de los frigoríficos contra carabineros apoyados por el personal inglés, murieron  cuatro uniformados y seis trabajadores,  entre ellos, los tres máximos dirigentes  de la federación obrera natalina.    A raíz de lo sucedido en este pueblito chileno, se movilizaron tropas argentinas y nacionales hacia la Patagonia. El gobierno central  pidió facultades extraordinarias, concedidas por el Congreso.

Reconozco que la historia de Puerto Natales, me sorprende a medida que vamos desenterrando sucesos para incorporarlos a la memoria colectiva.  Pese a ser más cercano en el tiempo,  hay un acontecimiento, al cual no se hace  mención.  En diciembre de 1935, Natales  nuevamente estaba sumido en una paralización de sus frigoríficos, se pedía mejoras salariales y sub-división de tierras para terminar con el latifundio de  la Explotadora.  

Conociendo la tozudez  de los natalinos,  el gobierno envió para aplacar los ánimos al mismísimo  barco insignia de la gloriosa Armada  chilena, el crucero “Blanco Encalada”;  lo que sucedió es una historia apasionante para contar a las nuevas generaciones.  Ante tal forma de disuasión, todo volvió a la normalidad.  

Sorpréndase.  La gran  desobediencia en el Partido Conservador y que dio origen a la Falange Nacional y posteriormente a la Democracia Cristiana,  fue producto de la negativa de un grupo  diputados conservadores en diciembre de 1937;  en un acto de rebeldía,  votaron contra el proyecto gubernamental de prorrogar concesiones de tierras magallánicas a la empresa capitalista de la tierra la Sociedad Explotadora Tierra del Fuego.  

RAMON ARRIAGADA

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