Los movimientos sociales y las grandes manifestaciones ciudadanas del 2011 y 2012 han instalado en el debate público y en el diálogo programático de la oposición un conjunto de demandas de carácter estratégico:
Una nueva Constitución que reemplace a la actual carta fundamental, apuntando al fortalecimiento del rol del Estado, un nuevo modelo de desarrollo y un nuevo conjunto de derechos sociales garantizados.Educación pública de calidad y con gratuidad universal garantizada por el Estado como derecho y fin al lucro.Reforma tributaria que permita financiar la educación y la salud públicas, de manera que los que tienen más contribuyan más.Nuevo Código del Trabajo, empleos de calidad y nueva institucionalidad laboral que fortalezca los derechos laborales y la negociación colectiva de los trabajadores.
Entendemos que una nueva mayoría social y política puede impulsar y lograr estos cambios abriendo un camino de transformaciones, que se puede iniciar desde el 2014 y que necesariamente continuará en el horizonte del mediano plazo. Pero además las grandes movilizaciones sociales y las asambleas ciudadanas que han estremecido el sistema político en los tiempos recientes están reclamando, entre otras demandas:
Una descentralización efectiva que otorgue mas poder decisorio y recursos a las regiones.Fortalecimiento de la salud pública con mejores servicios de urgencia, equipamiento, programa dental y médicos especialistas para el sistema público.
El fin al sistema de las AFP y la configuración de un sistema de reparto universal garantizado por el Estado con pensiones dignas.
Estas son las demandas nacionales que los candidatos presidenciales de la oposición han tenido que registrar en sus agendas electorales y que los candidatos gobiernistas reconocen como los temas centrales de la agenda pública en discusión.
Manuel Luis Rodríguez U.
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