Muchas veces se
acumulan razones mayores, que vienen de reivindicaciones apararentenme
simples. La lucha contra las tarifas de transportes urbanos y el
descontento contra las elevadas inversiones en la construcción de los
estadios de fútbol en Sao Paulo, son manifestaciones agudas de las
grandes tensiones vividas por la mayoría de la población de los grandes
centros urbanos de Brasil.
Las ciudades de
nuestro país crecerán rápidamente, sin lograr contar a tiempo con las
estructuras adecuadas para responder a esa galopante transformación,
provocando así una concentración de graves problemas sociales,
tornándolas inhóspitas para sus habitantes, sobre todo para los que
habitan sus periferias.
El estallido de los
acontecimientos que se conocen en el exterior sobre nuestro país, tiene
el sentido de una alerta sobre las reales condiciones de vida en las
ciudades.
Sostenemos que los
gobiernos realmente democráticos y comprometidos con garantizar el
ascenso social -gobiernos respecto de los cuales estamos enfrentados o
de los que participamos- tienen el deber de buscar salidas para comenzar
a resolver los graves problemas urbanos. Una solución de fondo que se
impone, defendida por el programa del PCdoB, es la concretización de una
Reforma Urbana que pueda establecer un plan integrado para el
desarrollo, renovación y humanización de las ciudades. Es una exigencia
que se impone.
De inmediato, medidas
para enfrentar el urgente problema habitacional -que tiene un fuerte
impacto en nuestros centros urbanos- ya fueron desplegados por la
presidenta Dilma Rousseff por medio de un programa de grandes
dimensiones, “Mi casa, Mi vida”, que viene cumpliendo un significativo
papel en el financiamiento de moradas populares. También a través del
PAC 2 son muchos los proyectos en acción para solucionar los impasses
estructurales de movilidad urbana en grandes centros de las capitales.
Se impone como un asunto candente una respuesta para la edificación de
un sistema de financiamiento del transporte de masas de calidad en
nuestros centros urbanos, que permita el transporte de sus habitantes
sin la necesidad constante del automóvil.
EL PCdoB se empeñará
–por medio de su influencia en el movimiento social y de su
participación y su relación con los gobiernos democráticos- en la
búsqueda urgente de medidas que signifiquen ya soluciones para reducir
las tarifas de los transportes urbanos y para una mayor eficacia en las
redes del transporte colectivo. En este momento es necesario un esfuerzo
conjugado que reúna a los gobiernos federal, estadual y municipal en el
camino de encontrar una salida para responder a esos sentidos anhelos.
Renato Rabelo.
Presidente nacional del Partido Comunista de Brasil (PCdoB).
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