La justicia chilena ha
finalizado la causa destinada a buscar culpables por la colusión de
precios de las grandes cadenas de
farmacias; se colocaron de acuerdo para
obtener pingües ganancias, aprovechándose de una necesidad tan impostergable como es la
salud de la población.
Nuestra legislación,
que para ser administrada, lanza millares de profesionales abogados
desde “doctas” escuelas; carece
de sanciones para castigar
drásticamente a delincuentes, que
en un mercado donde todo está permitido,
validan la colusión para incrementar malsanas ganancias. Revisando la legislación, los jueces
llegaron a la conclusión que lo máximo
que podrían haber aplicado como pena, esta llegaba
a los 21 días, sin reclusión.
Los diez ejecutivos coludidos, deberán ayudar a instituciones
de beneficencia como reparación por el ilícito. Por supuesto que estos gerentes
castigados, no son los dueños de las
farmacias, y quienes financiarán felices
las magras penas pecunarias son los dueños
de Cruz Verde, Salcobrand y
Fasa. Lo novedoso del veredicto judicial es una
reeducación de los ejecutivos,
que me hizo recordar la trama del excepcional film “ La Naranja
Mecánica”. Deberán asistir a clases
intensivas de “Etica Empresarial”,
donde me imagino aprenderán que la
palabra Ética es sinónimo de
virtud y moral. Por lo tanto, aquellos que en sus profesiones u oficios carecen de “Ética” son inmorales. Ello porque
la moral es la higiene del alma.
Los antiguos y
sabios filósofos en Grecia enseñaban dos disciplinas: la retórica y la ética y sostenían que si no
había dominio de ambas no podía haber
democracia , ni diálogo verdadero. La
búsqueda de la perfección humana llevó a
Cicerón a recomendar a sus alumnos, “Cuando encuentres un hombre bueno, intenta
imitarlo. Cuando veas a uno malo, examínate a ti mismo”.
Los alumnos que asistirán a las clases de Ética Empresarial,
si tienen sabios profesores, deberán escuchar recomendaciones, que es posible, jamás
incorporen a su repertorio conductual.
Provenientes de escuelas donde prevalece la formación
individualista, donde los preparan para… ser lobos del propio
hombre. De sus formadores, escucharon
que al mundo lo mueve la competencia.
Las prácticas condenadas como inmorales, les han sido legitimadas en sus
clases, porque les permiten darle
dinamismo al mercado.
Por los antecedentes expuestos, sabia fue la decisión Juez
sumariante, siempre y cuando los alumnos
vayan a clases y no contraten cursos
chantas y los hagan pasar como capacitación laboral cobrando el subsidio del Sence.
Ramón Arriagada
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