SEGUNDA ÉPOCA

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jueves, 18 de julio de 2013

La "depresión de los resultados" en un mundo (ferozmente) competitivo

El neoliberalismo tiene varias caras ocultas: una de ellas es el espíritu competitivo que se les inculca a los niños y  los jóvenes, para que sean exitosos, para que sean los primeros (en las notas, en los concursos, en la vida misma), mentalidad que tiene costos desvastadores para los que no logran prevalecer en este mundo mercantilizado, donde a todos los educan (o deforman) para ser líderes en algo..., 

Pero, la realidad es otra, ya que descubren, al cabo de una suma de fracasos y de derrotas, que el mundo funciona como un frío embudo, donde solo unos pocos alcanzan el éxito y el triunfo y la felicidad, y el resto es condenado a la medianía de ser el secundón.   

En el orden mental del neoliberalismo dominante, eres exitoso si llegas a la cúspide...de lo contrario, solo eres clase media, condenado a deambular entre el deseo de ser rico y el temor de volver a ser pobre.

Este es el mundo falso y falseado que nos vende el modelo neoliberal: si logras vencer a los demás, eres exitoso; si logras derrotar a tus adversarios eres feliz y tendras éxito. Ese es el universo mental y cultural en que se forma la elite gobernante del Chile arriba de la cota 1.000: desde la infancia y desde la escuela son formados (¿o deformados?) para ser gerentes, para ser jefes y ejecutivos, para mandar y ser obedecidos, para ser exitosos, ganando mucho dinero, porque el dinero es el principal símbolo del éxito, para comprar y consumir abundantes bienes materiales, porque la posesión de esos bienes materiales les dará la felicidad que tanto buscan.  Moulian ya lo analizaba en su libro sobre el consumo.

Luego, es una hipótesis también válida afirmar que a Pablo Longueira lo derrotó su propia ideología y su propia mentalidad neoliberal: acostumbrado a ganar y a derrotar a sus adversarios (sin importar el costo, porque sus campañas eran y son multimillonarias), se encontró que las pocas encuestas serias que circulan hoy en el medio político chileno, le daban escasas sino nulas probabilidades de triunfar en la elección presidencial del 17 de noviembre y a escasos 4 meses del evento.   La reciente encuesta CERC, indica que en intención de voto, Longueira tenía un 7% de preferencias, frente al 51% de las preferencias que marca Bachelet.

Tiene que ser un golpe muy dramático para el ego superlativo de un lider político tan autoreferente, comprobar que para lograr vencer en las elecciones presidenciales del 17N, necesitaba capturar y convencer a más del 40% del electorado del país en menos de 3 meses.

Manuel Luis Rodríguez U.


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