Está de vuelta en el debate político en Magallanes la idea
de profundizar la regionalización, un tema que nos concierne a todos los
magallánicos la región más aislada y también de las regiones más real y
con sentimiento regionalista.
Sabemos que a la hora de discutir los términos de una
nueva Constitución para Chile, será necesario replantearnos la relación entre
el Estado central y las regiones y comunas, de manera que, cada vez más las
regiones cuenten con los recursos y las atribuciones necesarias y suficientes
para administrar su desarrollo conforme a la diversidad de su realidad
geográfica, territorial, social, económica y cultural.
Dentro
de las fórmulas para avanzar en descentralización está la propuesta de
fortalecer y ampliar el FONDEMA (Fondo de Desarrollo de Magallanes). Como
es sabido, la ley Nº 19.275, ideada originalmente por el entonces senador José
Ruiz de Giorgio tuvo como origen y fundamento el dotar a la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena
con determinados recursos provenientes de toda explotación de hidrocarburos
realizados en ella, a fin de otorgarle a esta Región la posibilidad de un
desarrollo alternativo y de fomentar sus actividades productivas y de
desarrollo social.
El FONDEMA aporta recursos que son administrados
directamente por el Gobierno Regional.
En efecto, el FONDEMA tiene como finalidad promover,
orientar, financiar y subvencionar la ejecución de estudios, programas y
proyectos regionales que contribuyan a impulsar actividades empresariales; fomentar
nuevas labores productivas y de servicios; preservar el medio ambiente; y
capacitar los recursos humanos de la región.
Soy de la idea de que debiéramos avanzar en una
propuesta legislativa durante el próximo Gobierno, con el apoyo del Ejecutivo,
para ampliar el alcance de esta ley a todas las actividades productivas de la
región. Creemos que es posible convencer
a la candidata presidencial Michelle Bachelet que esta formula puede ser un
paso efectivo hacia una mayor y mejor
región de Magallanes y Antártica Chilena.
JUAN MORANO CORNEJO.
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