SEGUNDA ÉPOCA

COYUNTURAPOLÍTICA fue creado originalmente en 2006. Desde 2012 hemos iniciado una nueva etapa con aportes de nuevos comentaristas, análisis y opiniones.

lunes, 22 de julio de 2013

Discurso de la Diputada Carolina Goic - Cuenta Pública de su gestión legislativa - Julio de 2013



Discurso Cuenta Pública Diputada Carolina Goic
Punta Arenas, 13 julio 2013

Hoy quiero saludarlos y saludarlas, veo a mucho a amigos y amigas de punta arenas, saludar especialmente a  quienes han venido a acompañarnos desde otras comunas, de Primavera, Porvenir, Puerto Natales y Torres del Payne,  y a muchos que sé les hubiera gustado estar acá y nos han hecho llegar sus saludos.

Generalmente al iniciar el discurso uno parte saludando a las autoridades, yo hoy quiero iniciar estas palabras saludando en primer lugar a las mujeres, los hombres trabajadores, los adultos mayores, las personas del mundo rural, los niños y niñas que nos acompañan, a los dirigentes sociales y gremiales. También a las autoridades presentes que ya han sido mencionadas.

Tras dos períodos de diputada, he querido compartir con ustedes los principales logros de mi gestión, las leyes que he impulsado, los temas en que he podido hacer un aporte desde lo legislativo, también recordar los proyectos en curso y aquellos donde aún queda trabajo pendiente. Lo hago como una forma de dar cuenta de mi labor, respondiendo a la confianza que miles de magallánicos, muchos de ustedes han puesto en mí para representarlos.

Difícil tarea, resumir 8 años de trabajo y en un tiempo razonable.

No puedo partir sin recordar el momento en que tomé la decisión de ser candidata a diputada por Magallanes. No era una decisión simple, en mis planes jamás había estado esa posibilidad, yo trabajaba en la Secretaría de Planificación Regional hoy Ministerio de Desarrollo Social. Participaba en política en la Democracia Cristiana, herencia que me dejó mi padre, Pedro Goic, pero nunca había sido candidata a un cargo de representación popular. Y fue la insistencia del entonces presidente de mi partido, Adolfo Zaldívar, a quien recuerdo con cariño, que terminó convenciéndonos.  Y hablo a propósito en plural, pues no fue una decisión sólo mía sino más bien familiar, que tomamos en conjunto con Christian, mi marido,  entendiendo que su apoyo incondicional y el de mis hijas era fundamental. En ese tiempo sólo estaba la Catita con tres años, ahora está también la Ale, ambas nos acompañan en este acto. Y es que nos embarcábamos como familia en esta aventura de trabajar por la región desde un espacio distinto al que ya lo venía haciendo desde la Secretaria de Planificación Regional en los ámbitos sociales y de inversión pública.

¿Recuerdan el slogan de la primera campaña?

El slogan de la primera campaña fue “hay tanto por hacer”  y es que el principal compromiso que asumí en esa oportunidad,  fue trabajar en forma rigurosa y constante, escuchando a los vecinos y vecinas, a ustedes, para construir un camino en conjunto. Sin prometer imposibles como vemos muchas veces y lamentablemente en tiempo de elecciones. Con mucho respeto a las expectativas que se generan sobre todo en las personas más sencillas.  

Hicimos una campaña distinta, con pocos recursos y mucha creatividad, con manos amigas que se sumaron en el desafío de avanzar en los temas prioritarios para la región. Y me entregaron un gran respaldo. Hoy les digo aquí reunidos: “Gracias por respaldarme con la primera mayoría en ambas elecciones”.

En mi trabajo como legisladora han sido prioritarios los temas sociales, tal cual como lo conversamos cuando golpeé las puertas de muchas familias del Chile Solidario, de los adultos mayores, de los discapacitados, de mujeres con las que habíamos llevado a cabo distintos proyectos. El espacio del parlamento significaba la continuidad de mi trabajo a favor de ellos, pero desde un espacio distinto,  ya no  desde el gobierno como en el año 2006 si no que desde el Congreso Nacional. Y es que la principal tarea de un diputado es legislar, realizar propuestas de ley que denominamos mociones parlamentarias o tramitar las propuestas de ley del ejecutivo, aquellas que envía el gobierno.

Uno de los primeros logros ya como diputada, fue a favor de los adultos mayores, ustedes saben que siempre han sido mis regalones y regalonas. Me refiero a la aprobación de la reforma previsional, que permitió garantizar para muchos de ellos pensiones básicas solidarias. Pero no sólo benefició a los adultos mayores, de hecho reconocimos la maternidad  en el bono por hijo nacido vivo y las mujeres dueñas de casa, por primera vez en la historia de nuestro país, contaron con una pensión. Una reforma previsional que marcó un hito en la política pública hacia el adulto mayor, que era considerado como un sujeto de derecho, ya no una carga de hijos y por lo tanto debía, por ley, contar con los recursos mínimos para enfrentar la vejez. Esto implicaba por ejemplo, que en la ficha de protección social no se le asignara al adulto mayor el sueldo de la hija o del yerno con quien vivían, reconocer su propia realidad.

Así también, avanzamos en la protección de los mayores más vulnerables, aquellos que están postrados o no se valen por sí mismos y dependen del cuidado de otros. Es así como incorporamos al adulto mayor en la ley de violencia intrafamiliar, penalizando no sólo la violencia física, sino también la sicológica, el abandono y el abuso sobre su patrimonio.

Junto a lo legislativo, aumentamos la oferta pública para proteger al adulto mayor impulsando en la Región, como pioneros, el primer centro de larga estadía financiado por el Estado en el país. Recuerdo cuando con varios de ustedes pusimos la primera piedra. Ahora lo vemos levantado en calle Hornillas. Así también las primeras viviendas para adultos mayores habilitadas por el SERVIU, los proyectos de viviendas tuteladas en Punta Arenas, Puerto Natales y Porvenir.

He tenido el honor de ser la primera mujer diputada de Magallanes, en un momento histórico en la participación política de las mujeres  pues mi llegada al congreso coincidió con la elección de la primera mujer presidenta de Chile, Michelle Bachelet. ¡Que tremendo privilegio!

El compromiso en la defensa de los temas de género era una prioridad, una deuda que teníamos que saldar como país, y pusimos el énfasis en terminar con situaciones que más nos avergüenzan como sociedad,  el flagelo de la violencia intrafamiliar. Logramos aprobar la ley de femicidio que impulsamos junto a un grupo de diputadas. Recuerdo cuando en la tramitación legislativa del proyecto, varios colegas cuestionaron incluso el término femicidio, nos decían que era cosa de mujeres, que no era necesario un término distinto. ¿Qué sin sentido? Cuando en las portadas de los diarios veíamos con espanto las noticias de brutales agresiones contra mujeres en manos de sus parejas como las que recibieron Jaqueline Leyton  o María Gabriela, embarazada casi de término y quemada en un auto, o mujeres muertas a puñaladas, a sangre fría como objetos en manos de sus parejas. ¿Cómo no íbamos a insistir con fuerza?  Con esa convicción, llenamos las tribunas de mujeres el día de la votación y quienes se oponían no fueron capaces de sostener sus errados argumentos bajo la mirada vigilante de las mujeres en la sala del Congreso. Y tuvieron que votar a favor, no se atrevieron a votar en contra y aprobamos la ley. 

El tiempo nos dio la razón y se mostró una realidad que las estadísticas escondían, la sociedad chilena ha ido tomando conciencia de ella y de la necesidad de cambios. Se dio paso a las campañas de prevención y a la necesidad de nuevos modificaciones legislativas para proteger a las mujeres.

Pero la mujer no sólo sufre violencia física,  otro ámbito donde existen claros abusos es en el campo laboral. Por eso he llevado a cabo una férrea defensa de las mujeres trabajadoras, partiendo por las más sencillas. Porque costaba creer en nuestro código del trabajo las trabajadoras de casa particular puertas adentro no tuvieran derecho a días festivos o que las más de 250 mil mujeres que se desempeñan en esta labor tan sólo les correspondiera el 75% del salario mínimo, que se reconoce al resto de los trabajadores.  Los proyectos de ley que presentamos permitieron igualarlas en ambos sentidos, tanto en el derecho a descanso como en el salario mínimo, eliminando discriminaciones tan inaceptables como injustificadas.

Hoy continuamos en la dignificación de su labor, avanzando en la reducción de su jornada a las ocho horas diarias con reconocimiento de horas extraordinarias, proyecto que espero termine su tramitación en los próximos meses.

De la misma manera trabajamos junto a las mujeres manipuladoras de alimentos, quienes eran contratadas por 10 meses al año, sin derecho a vacaciones o a la estabilidad que sí tenía la empresa que ganaba la licitación por tres años. Hablamos de las mujeres que preparan el alimento para cientos de niños y jóvenes en escuelas, liceos y jardines infantiles. Ellas con remuneraciones cercanas al mínimo, eran finiquitadas año a año con la inestabilidad que eso significaba. Para ellas logramos en el parlamento que por ley se las resguardara y se les pagara también los meses de enero y febrero, reconociendo su continuidad laboral. Hoy muchas mujeres no sólo de Magallanes, sino que de todo Chile, viven más tranquilas gracias a ello, y han seguido luchando por mejorar sus condiciones laborales y saben que en esa pelea cuentan conmigo.

En este tiempo también he visto con orgullo como dirigentes locales con quiénes hemos dado muchas batallas hoy son destacados líderes nacionales. Es que fuimos aprendiendo y creciendo juntos.

Recuerdo todas las gestiones que hubo que hacer  para lograr el bono de zonas extremas para los asistentes de la educación, donde unimos a las regiones extremas del norte con las del sur partiendo el trabajo desde acá, desde Magallanes. Lo mismo hicimos con los trabajadores de las universidades estatales que hoy también reciben este bono, estamos hablando de un beneficio que significa a veces un sueldo adicional cada tres meses. ¿Cuántos viajes a Santiago? ¿Cuántas veces tocamos las puertas del ministerio de hacienda junto a Mónica Alvarez, junto a Pedro Pablo Ramos? Ellos son un ejemplo y un orgullo para toda la región y grandes representantes de sus respectivos gremios. En ellos veo representados a muchos dirigentes, los esfuerzos de quienes han estado al frente de la CUT y la ANEF, muchos están aquí presentes hoy y les  pido un gran aplauso para ellos por la labor que realizan día a día.

Y es que una de las claves cuando hemos sacado adelante proyectos relevantes ha sido el trabajo conjunto con los dirigentes, entendiendo que cumplimos roles distintos, acompañándonos, abriendo puertas y defendiendo con fuerza en las comisiones y votaciones en la Cámara sus planteamientos. Una de las fortalezas ha sido que ha primado siempre el respeto entre nosotros, la complicidad, la construcción de confianza sin politizar la actividad gremial y sin manipulaciones, con transparencia. Haciendo que confluyan nuestras fuerzas por un objetivo común, mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras.

Quiero decir algo con mucha humildad y franqueza, mirándolos de frente. Siempre he puesto los intereses de los trabajadores de Magallanes por sobre cualquier otro tipo de interés. Voté varias veces en contra de los planteamientos incluso de mi propio gobierno, por propuestas de salario mínimo que eran insuficientes, por proyectos que no daban garantías a los trabajadores. Porque mi labor es defender a quienes día a día entregan lo mejor por Magallanes y su gente.

Y hay propuestas en que a pesar de los esfuerzos que hemos hecho, todavía no tenemos leyes aprobadas. Por ejemplo, recuerdo que fue en mi primer año como diputada cuando aprobamos una modificación al concepto de empresa en la Cámara de Diputados, que permitía terminar con el abuso del multirut. Los trabajadores acá presentes saben que ésta es una de las principales fuentes de abuso, la división artificial de la empresa. Sin embargo, hasta hoy no se ha logrado transformar en ley, a pesar de los esfuerzos que me consta han hecho senadores como Pedro Muñoz en la comisión del Senado. Lo mismo respecto a las reformas que he propuesto en materia de negociación colectiva y fortalecimiento sindical, para garantizar el derecho a huelga efectivo, sin reemplazo. Estos temas sin duda son una deuda que tenemos que saldar en un próximo gobierno.

Soy hija de un funcionario público, mi desarrollo profesional también fue como funcionaria pública y he trabajado codo a codo con muchos hombres y mujeres que día a día demuestran la importancia de esta función. Conozco por lo tanto la diferencia entre ser funcionario del Estado de Chile y ser funcionario del gobierno de turno. 

Por eso he estado siempre disponible para acompañar con fuerza la defensa de trabajadores despedidos en forma injusta por motivos políticos. Para promover proyectos que respeten la carrera funcionaria, que terminen con la condición de honorarios o la inestabilidad de las contratas. Proyectos que protejan los derechos de los funcionarios públicos, que reconozcan los méritos y den la oportunidad a muchos de realizar su aporte profesional, sin más consideración que sus capacidades. 

Hemos dado en conjunto la pelea por nivelar la asignación de zona y para contar con una jubilación con zona, que por lo demás no sólo debería ser una garantía de los funcionarios públicos sino también de todos los trabajadores.

Un ámbito donde  logramos avances importantes, ha sido en los derechos de los trabajadores del comercio. Junto a ellos hemos luchado para recuperar el día domingo para la familia, para el descanso. Pese a recibir bajos salarios, han sido ellos mismos los que han reivindicado el valor de resguardar un espacio de compartir en familia, por sobre la posibilidad de pagos extras. Gracias a ese trabajo hoy el primero de mayo, navidad, año nuevo, el 18 y 19 de septiembre son feriados irrenunciables para el comercio. ¿Por qué  sólo el jefe iba a poder tomar el feriado más largo? Y los hechos han demostrado que las personas se ajustan a los horarios de los supermercados y las familias han podido compartir más en esas fechas. Me siento orgullosa de ser autora de varias de estas iniciativas, así como aquellas que aun se encuentran en tramitación para regular el trabajo de los empaquetadores en supermercados. 

He mencionado varios derechos que debían ser respetados, pero sin duda la prioridad en un país debe estar en resguardar los derechos de los más pequeños, de nuestros niños y niñas. 

(Continue leyendo)



 Es en ese punto donde creo haber  tenido mi mayor logro en estos años como diputada, al aprobar el posnatal de seis meses.


Se trató de una larga lucha que asumí junto al trabajo que ya venía realizando mi camarada y amigo, el senador Mariano Ruíz-Esquide.

Lograr el posnatal de seis meses implicó vencer una verdadera campaña del terror en contra del proyecto. Se acuerdan cuando  se decía que esto sería lapidario para el empleo femenino, que no se iban a contratar más mujeres y otra serie de falsos argumentos que no lograron inmovilizarnos. Y por supuesto que seguimos  adelante con una causa que como mujer y como madre, tenía  absoluta certeza de que era necesaria. Y los hechos nos han dado la razón porque ha sido un proyecto bueno para los hijos e hijas, para las madres y los padres y bueno para las relaciones laborales. 
Cada vez que una madre en Magallanes me para en la calle para agradecerme por el posnatal de seis meses, por la posibilidad de haber amamantado a su hijo o hija  y no tener la angustia de dejarlo a los tres meses para volver a su trabajo,  siento que mi paso por  la Cámara de diputados ha valido la pena. 
Al día de hoy son más mil mujeres en Magallanes quienes han utilizado este beneficio y sobre cien mil a nivel nacional. Mujeres y hombres también que han tenido la posibilidad de estar con sus hijos y mejorar su calidad de vida. Y es que yo creo que así, con cosas concretas se construyen mejores familias. ¡Cómo no me voy a sentir feliz de eso! ¡Cómo no voy a contenta!
Y porque aprobamos el pos natal, he querido dar un paso más en la protección de la maternidad, se trata de garantizar que el derecho a sala cuna. El cuidado de los niños hasta los dos años, para que sea una realidad para todas las madres y padres trabajadores,  no sólo en aquellas empresas que tienen 20 mujeres contratadas como señala nuestro código del trabajo. He presentado al gobierno en más de una oportunidad, la propuesta para llevar esto a ser realidad, lamentando que no haya existido la voluntad política para respaldarlo. Pero por supuesto que vamos a seguir insistiendo.
También estamos trabajando con las estudiantes, ellas no tienen  pre y post natal y sus hijos e hijas tienen los mismos de derechos al apego, al amamantamiento y cuidado que el hijo de una mujer trabajadora. Junto a los estudiantes estamos tramitando el proyecto que busca garantizar el acceso a sala cuna en instituciones de educación superior.
Los niños y niñas han tenido un espacio privilegiado en mi agenda, entender que son nuestro mayor tesoro, pero que también es fundamental protegerlos. Una de las primeras propuestas de ley que presenté tiene que ver con erradicar el trabajo infantil, garantizando que puedan continuar sus estudios cuando excepcionalmente tienen que trabajar, prohibir las jornadas nocturnas y resguardad su integridad en el caso de participar en espectáculos. También logramos mejorar la legislación para perseguir a quienes abusan de los niños utilizándolos en pornografía infantil, y con la ley del llamado “grooming” sancionamos el acoso sexual por internet, es decir el falsear la información a través de un chat para tratar de conseguir un encuentro con los niños y jóvenes con el fin de abusar de ellos. Hoy hemos hecho más difícil el accionar de estos criminales al castigar sus intentos cobardes de aprovecharse de la inocencia de nuestros niños y niñas.
La próxima semana presentaré una ley marco de protección frente al embarazo adolescente, porque qué duda cabe de la deuda de nuestra política pública en este ámbito. Las cifras nos delatan, de 240 mil nacimientos al año, 40 mil son hijos de madres menores de 19 años.
Y todos sabemos las implicancias que esto tiene en términos de mantener o acrecentar vulnerabilidades, perpetuar el círculo de pobreza y limitar el desarrollo personal de las madres, sobre todo cuando no cuentan con redes de apoyo o con los recursos necesarios. Y pesar de que estas cifras no han disminuido, en nuestro país hablar del tema sigue siendo un tabú. Hoy en Chile es necesario que se garanticen espacios para hablar de afectividad y sexualidad libremente con jóvenes y adolescentes, con claridad, acogida y cariño, poniendo el énfasis en la prevención. Que las jóvenes cuenten en cada consultorio con un espacio especial para ellas, distinto a aquel donde va su mamá o su vecina y hay experiencias muy exitosas al respecto que necesitamos masificar. Es que las leyes dirigidas a los jóvenes siguen siendo hechas desde la mirada que los adultos tienen de ellos, cuando lo que debería primar es la mirada de los jóvenes, respondiendo a sus prioridades a sus visiones de mundo y a sus necesidades.
Cuáles son los dos sueños de un padre, de una madre, que sus hijos puedan educarse y que frente a un tema de salud se cuente con los recursos necesarios para poder enfrentarlo. Esto último es mucho más complicado en una región extrema como la nuestra. Por eso desde antes de ser diputada me alegro de haber tenido la oportunidad de trabajar en los proyectos de reposición de hospitales en Punta Arenas, Porvenir y Puerto Natales. Cuando uno veía los planos en la oficina era difícil imaginar el impacto del nuevo hospital clínico en funcionamiento. Ciertamente valió la pena el seguimiento, la pelea en el presupuesto, para poder contar con esta infraestructura y equipamiento. Fui parte de un sueño regional donde contribuyeron los consejeros regionales, los intendentes de la época, la decisión de la ex presidenta Bachelet y el equipo de salud de la región, encabezado por el director del servicio.
Así también, con gusto he contribuido a gestionar recursos adicionales para  el funcionamiento de obras tan importantes como la que se realiza en el centro de rehabilitación, y el apoyo a organizaciones que trabajan con personas con capacidades distintas.
En el ámbito de la salud, también he podido trabajar en temas nuevos, como el apoyo a aquellas parejas que soñaban con ser padres pero no habían podido tener acceso a un tratamiento de fertilidad, por los costos que esto implica. Desde este año FONASA entrega recursos para ello, los esfuerzos que realicé como diputada con la “agrupación queremos ser padres” y la disposición del equipo regional en el hospital han permitido que se cuente no sólo con el financiamiento para tratamientos de baja complejidad sino también con los recursos humanos y el equipamiento necesario. Hace un par de días solicitamos a las autoridades respectivas aumentar los cupos para nuestra zona, esperamos que esto se pueda convertir en realidad en las próximas semanas.
En mi trabajo en el área de la salud el tratamiento que tuve que enfrentar para vencer el cáncer que me afectaba, me dio una nueva perspectiva respecto a la manera en que debemos, como país, combatir esta enfermedad. Es por esto que he asumido un compromiso especial, para contribuir desde el parlamento a la creación de una política nacional contra el cáncer, que incluya la prevención, la detección precoz, el acceso a diagnóstico oportuno y tratamiento, al apoyo sicológico del enfermo y su familia así como la investigación.
Con distintas agrupaciones hemos estado tomando contacto y definiendo prioridades y acciones conjuntas.  Un primer paso que hoy yo celebro es la incorporación dentro del plan de inmunización nacional de la vacuna contra el virus del papiloma humano, que permitirá a partir del próximo año proteger del cáncer cérvico uterino a todas las mujeres sin distinción de tipo económica como sucedía hasta hoy. Pues sólo quien podía comprar la vacuna tenía acceso a la prevención. Hace tres semanas concurrimos con el senador Mariano Ruíz-Esquide hasta la oficina del ministro de salud, Jaime Mañalich, para pedirle que se incluyera esta vacuna. Y el jueves recién pasado recibimos la noticia de que el ministro había acogido nuestra solicitud. Se trata de un paso importante, pero sólo uno de muchos que tenemos que dar en la batalla contra esta enfermedad que hoy es la segunda causa de muerte en nuestro país.
A nivel regional enfrentamos las dificultades propias de ser una zona alejada del centro, hemos tomado contacto con el comité oncológico y de mamas en el hospital y valoro tremendamente las iniciativas regionales como el programa de detección de cáncer de colon que deben mantenerse y fortalecerse. Hoy el aumento de capacidades locales ha permitido tratar ciertos cánceres en la región, evitando que muchas personas tengan que dejar a sus familias para trasladarse a Valdivia o al centro del país para hacer el tratamiento, pero sabemos que en eso queda mucho por hacer y que necesitamos sumar todos los esfuerzos que se requieran.
De la misma manera he comprometido mi apoyo con aquellas agrupaciones que hoy buscan garantizar un tratamiento para enfermedades poco frecuentes y con tratamientos de alto costo, así como aquellas que no se encuentran cubiertas por el auge. Mi sueño, como el de muchos de ustedes, es un país donde el acceso a la salud no sea privilegio de algunos, sino un derecho de todos y todas.
Soy una orgullosa mujer de esta tierra, con la camiseta de Magallanes bien puesta como les sucede a cada uno y cada una de ustedes, por eso mi región siempre ha estado antes que todo, la defensa de sus intereses, de nuestros recursos, de nuestro patrimonio natural y cultural.
En este recorrido de mi labor parlamentaria en estos dos periodos, recuerdo que una de mis primeras gestiones, fue incluir en el Fondo de Desarrollo de Magallanes, el FONDEMA, los recursos que se generaban por la explotación de hidrocarburos en el caso de contratos con privados. Es que este fondo que es exclusivo de nuestra región gracias al trabajo de el senador José Ruiz di Giorgio, sólo contemplaba  el aporte por parte de ENAP, como empresa estatal. Esta modificación implicó un aumento de cerca de 3 mil millones anuales que han servido para financiar proyectos regionales en el ámbito productivo.
También defendí con fuerza los recursos que correspondían a la concesión de zona franca, el 28% de los ingresos brutos,  cerca de mil millones anuales que desde el nivel central no se estaban entregando a la región. Recuerdo que en ese entonces el ministro de hacienda Andres Velasco, tras una serie de oficios de fiscalización, finalmente reconoció que tal como nosotros señalábamos, los recursos que esta región aportaba iban a las arcas nacionales, y no quedaban en la región como se había comprometido. Propuse una ley especial que fue aprobada y que garantiza durante el tiempo que dura la concesión, hasta el año 2030, que estos recursos ingresen directamente al presupuesto regional dentro de la ley de presupuesto de cada año.
Desde esos años, propuse que parte de los recursos  adicionales, se puedieran destinar regionalmente a apoyar actividades sociales de voluntariado. Como asistente social he conocido de cerca el trabajo que hacen, en forma gratuita y desinteresada tantas personas y agrupaciones para ayudar a los demás. Tras insistir por distintas vías en la creación de un fondo especial para apoyar su trabajo, logramos que se estableciera en la ley de presupuesto que hasta el 2% de los recursos regionales se destinen a proyectos sociales de este tipo.
Siento una tremenda satisfacción cuando veo el testimonio de tantas agrupaciones como la Cruz Roja o ASODI, de las Damas de Blanco, en fin, de tanta gente generosa que, tomando sus propias palabras: antes tenían que mendigar para financiar sus acciones sociales. Hoy cuentan por ley con un fondo propio, que debemos sin duda ir perfeccionando, pero que les permite seguir haciendo su abnegada labor al servicios de los demás.
El trabajo conjunto para lograr estar ley permitió también fortalecer la organización, la red de voluntariado y destacar su rol. No puedo dejar de recordar que con este fondo, que beneficia no sólo a la región sino que a todo el país, también logramos garantizar el aporte que necesitaba el Hogar de Cristo para continuar con su residencia en Punta Arenas, al igual que la obra del padre Hurtado en distintas regiones.
¡Una vez más desde Magallanes dimos el ejemplo y logramos un beneficio para todas las regiones del país!
No es casualidad que nuestra región sea conocida como la república independiente de Magallanes. Nuestra ubicación geográfica y el duro clima que debemos enfrentar nos hace distintos a otras zonas del país. Aquí, bien lo sabemos, el costo de la vida es mayor y por lo  mismo debemos avanzar en herramientas que reconozcan y se hagan cargo de esas diferencias. Esto requiere ir adecuando instrumentos como la famosa ficha de protección social, para que no se castigue a nuestras familias con puntajes mayores al resto del país. Necesitamos reconocimientos explícitos de nuestra realidad en las remuneraciones, es así como logramos que se transforme en ley un antiguo anhelo regional: que en aquellos casos en que se cobra la bonificación a la mano de obra, se tenga que pagar al menos un 20% más que el salario mínimo. Una modificación que permite avanzar hacia el sueldo diferenciado y reconoce que es inaceptable el pago del sueldo mínimo en una región como la nuestra. Me hubiera gustado que respecto del resto de las normativas de excepción hubiéramos hecho una discusión más de fondo, hoy, con algunas mejoras se prorrogaron hasta el 2025, sin embargo ha quedado demostrado que no implican un salto cualitativo en el desarrollo regional. Queda pendiente la discusión de un estatuto que ponga en valor a las personas en el territorio, que considere a las comunidades locales y determinados sectores como prioritarios, me refiero especialmente al sector turismo y de la energía, por ejemplo.
Y es que nuestra región ha sido privilegiada desde el punto de vista de los recursos naturales y es uno de nuestros principales activos. Y sin duda requieren de una explotación sustentable, por eso he estado siempre atenta fiscalizando la trasparencia en procesos de adjudicación de terrenos fiscales, el cumplimiento de compromisos asumidos por empresas frente a la explotación de recursos naturales como el carbón, al margen que siempre he sido partidaria de que no se explote por el impacto medio ambiental y paisajístico que tiene.
Sin duda la lucha más importante que hemos dado en Magallanes en estos últimos años junto a miles de hombres y mujeres ha sido frente al alza del gas. Una vez más estuvimos con los vecinos y vecinas,  fui parte a su vez de la Mesa Negociadora del Gas, que encabezó el obispo Bernardo Bastres , y defendimos a las familias frente a modelo de mercado. Modelo que por cierto ignora lo que significa un elemento tan importante y vital para los habitantes de esta tierra como es el gas. Después de finalizado el conflicto, uno de los más grande que registra la historia de Magallanes, se nos prometió una Ley de tarificación y efectivamente el Gobierno cumplió con enviar una texto legal al Congreso, pero claramente no es lo que nuestra zona requiere en esta materia. Prueba de ello es el propio rechazo que esta normativa transversalmente, incluso por parte de los parlamentarios oficialistas. Estuvimos en la región con la Comisión de Minería y Energía de la Cámara, para que los colegas diputados escucharan de primera fuente nuestros planteamientos y conocieran nuestra realidad. Definitivamente esta Ley no saldrá durante este periodo y sin duda deberá ser una prioridad en el futuro Gobierno.
Y es que lo que tenemos que abordar seriamente para la región es una política energética de largo plazo. Esto es precondición para nuestro desarrollo, una política que parta del reconocimiento de nuestra realidad, de las necesidades de calefacción de las familias que requieren tener garantizado un subsidio. Pero también que avance en la diversificación de la matriz energética, en el uso de energías alternativas con incentivos efectivos para ello. Una política donde el Estado asuma su rol, al respecto siempre he defendido que nuestra Empresa Nacional del Petróleo, ENAP puede y debe aportar mucho en esta discusión.
En lo personal siempre he sostenido que este empresa estatal es de real importancia para el futuro desarrollo energético de Magallanes, sobre todo cuando hoy, día a día se habla de la crisis energética que vivimos en la zona,  por ello, desde siempre ha realizado un trabajo coordinado y permanente con los dirigentes nacionales y regionales de los sindicatos de trabajadores y profesionales.
Hoy me acompañan varios dirigentes de los sindicatos y también funcionarios de la empresa, y delante de ellos quiero repetir una vez más una frase que he sostenido en reiteradas ocasiones: “la Enap y sus trabajadores son patrimonio de Magallanes y del país, por lo tanto debemos defenderla por el desarrollo de la región”, y lo seguiremos haciendo.
Y es que he tratado durante mi gestión defender principalmente a los que no tienen voz, a los consumidores frente a los abusos. Fuimos de los primeros parlamentarios en denunciar la colusión en las farmacias, cuando nos acusaron de montar un show mediático. Todo Chile siguió la investigación y esta semana, frente al acuerdo que genera la justicia con los ejecutivos… comparto la desazón, la incredulidad de los ciudadanos. Los delitos de cuello y corbata tienen que ser perseguidos con penas de cárcel y durante las próximas semanas ya tendremos listo un proyecto de ley para mejorar nuestra legislación al respecto.
Recolectamos firmas, presentamos el proyecto y aprobamos la ley DICOM, fiscalizamos el uso de los registros históricos. También fiscalizamos a las AFPs, se acuerdan cuando por única vez con la presidenta Bachelet se aprobó un bono que no era sólo para los jubilados del INP sino también para aquellos que tienen sus pensiones en por las AFP. Bueno, pasaron meses y no llegaban los pagos y fue justamente la denuncia de adultos mayores en mi oficina lo que nos permitió perseguir el pago, las administradoras de fondos de pensiones, que habían recibido los recursos del Ministerio de Hacienda tuvieron que cursar los pagos, el bono de invierno llego para la primavera, para fiestas patrias, pero llegó.  
Ser voz de los que no tienen voz, quizás el mejor ejemplo son los funcionarios civiles del ejercito, hoy ya han recuperado su sueldo íntegro, pero por casi dos años se les rebajó en un tercio por temas administrativos con los que ellos no tenía nada que ver. Ellos son personas honestas, sencillas y trabajadores, amantes de su institución, pero que no habían sido escuchados. Logramos la presentación y aprobación del proyecto, tras muchos llamados por teléfono y reuniones. Lo hicimos en conjunto y además ellos descubrieron que su voz también puede tener peso en la medida en que se organizan.
He tenido durante estos años una especial preocupación por el trabajo en el territorio, con una labor permanente en las sedes de las tres capitales regionales en Punta Arenas, Natales y Porvenir. En las oficinas siempre han encontrado un equipo dispuesto y preparado para atender y acompañar a los vecinos y vecinas.
Han sido miles las derivaciones, los informes y los casos seguidos por los asistentes sociales o las consultas de asesoría jurídica, el apoyo en proyectos, las reuniones para acoger propuestas y para abordar los más diversos problemas locales. Puede ser que hayan quedado algunas cartas sin responder, o quizás algún mail o alguna petición, pero estoy segura que son los menos.
Nuestra oficina ha sido una casa para todos y todas, que nunca ha dejado de abrir sus puertas aun en los momentos más complicados como cuando, tras el aluvión, tuvimos que cambiar momentáneamente de dependencias.
Por eso, me permito este espacio que estamos compartiendo para agradecer a mi equipo de trabajo por su constante apoyo.
Amigos y amigas, he procurado que la transparencia y el buen uso de los recursos sea una constante en mi labor. En las dos campañas pasadas nos preocupamos de hacer un despliegue que no ensuciara nuestras ciudades y que respetara a la gente. En cuanto a los gastos que realizamos siempre hemos estado dentro de lo que la ley permite para el gasto electoral, porque entendemos que la mejor campaña es el trabajo que se hace día a día, sin hacer promesas que generen falsas expectativas a las personas, especialmente a los más humildes.
Así mismo, he asumido mi labor parlamentaria tratando de hacer el mejor trabajo posible, sin olvidar nunca que si estoy en este cargo es por la confianza que ustedes siempre me han entregado. Desde mi corazón agradezco sinceramente todo ese respaldo que me compromete a seguir actuando con la misma seriedad y compromiso que hasta ahora. Ejemplo de esto, es haber sido reconocida en más de una ocasión como una de las parlamentarias más activas y con mejor rendimiento legislativo.
Pero pese a todos los logros que hemos alcanzado, aún hay temas pendientes y propuestas que han quedado en el camino. Recuerdo cuando perdimos la votación por la ley de cuotas pues no logramos convocar a la mayoría de los diputados detrás de la necesidad de equilibrar la participación de hombres y mujeres en cargos de representación popular.
En otra área,  sentimos como una derrota la aprobación de la ley de pesca, también conocida como la ley Longueira, porque sabíamos que no era la ley que beneficiara como queríamos a los pequeños pescadores y lo sabíamos porque estuvimos trabajando junto a ellos, codo a codo, en la legítima defensa de sus derechos, aquí están Pancho Lemus y Fernando Carmona, dos dirigentes de la pesca artesanal, ellos saben de nuestra lucha, por cierto aprovecho la oportunidad de saludarlos  y reconocer su esfuerzo y  su entrega.
Otro de los momentos difíciles fue cuando, por un voto, perdimos el informe de la comisión investigadora del lucro en educación, en la que varios habíamos cifrado esperanzas en generar un quiebre respecto de cómo se estaba tramitando la agenda legislativa en educación y poder avanzar en cambios sustantivos hacia una educación de mejor calidad que garantizara el bueno uso de los recursos públicos.
Quiero detenerme un momento en el área de la educación, sobre todo en los sus estudiantes, bien sabemos de las demandas que ellos han puesto en la discusión durante los últimos años y que yo comparto absolutamente. El reclamo por una educación gratuita y de calidad. He estado con ellos, los he acompañado en sus demandas e incluso he presentado iniciativas que permitan proteger a sus dirigentes, como el fuero estudiantil. No estoy de acuerdo con las cancelaciones de matrículas de dirigentes que solamente plantean sus legítimas aspiraciones, me parece inaceptable que existan instituciones educacionales donde no se pueda organizar un centro de alumnos, no hablamos de quienes realizan desmanes en la vía pública, sino de jóvenes que se forman como ciudadanos y que como tales quieren participar.
Durante los últimos años, he sostenido un diálogo directo con los estudiantes secundarios, con ello hemos hablado también de participación y de educación cívica y hemos conversado acerca de nuestra labor legislativa. Impulsamos desde la Cámara de Diputados  los exitosos “Torneos  Delibera” en donde los estudiantes magallánicos han tenido cada año una destacada participación aprendiendo a ser diputados.
Amigos y amigas, esta hermosa zona llamada Magallanes ha sido construida entre todos, por quienes nacieron en esta tierra y por quienes la han hecho suya, quienes han llegado de diferentes zonas del país, de otras latitudes del mundo. En forma especial saludo al pueblo Chilote que tanto le ha entregado a la región desde la llegada de la Goleta Ancud con la Toma de Posesión del Estrecho de Magallanes.
Pero también un reconocimiento a nuestros pueblos originarios en la persona de quienes son sus descendientes, a los hermanos Selknam, Yagan, Kahuaskar  y Mapuche Hüilliche.
Hemos avanzado mucho en generar mejores condiciones de vida para los hijos e hijas de esta tierra, pero en cada paso que damos encontramos nuevos desafíos. Sabemos que para continuar adelante necesitamos redoblar nuestros esfuerzos siempre con la mayor unidad.
Una región no se construye trabajando entre cuatro paredes, sino que se construye entre todos, con participación de cada uno de los representantes de la sociedad.  ¡Aquí no sobra nadie y soy la primera en estar detrás de ustedes para seguir trabajando!
Parafraseando a nuestra gran Violeta, solo puedo decir “gracias a la vida que me ha dado tanto”. Gracias también a Dios por haberme dado la posibilidad de ser la primera mujer magallánica que llega al Congreso. Por haber podido ser mamá, amamantar a mi hija seis meses y no dejar de lado mi labor parlamentaria.
También quiero agradecer el haberme recuperado del cáncer que me afectó. Fue una experiencia dura, pero donde tuve el privilegio de sentirme querida y apoyada por mucha gente, por mi familia, mis amigos, por ustedes, mi gente de Magallanes. Quiero dar las gracias una vez más por toda esa energía.  Agradecer a los pastores y al pueblo evangélico, al mundo católico, pues no tengo duda que sus oraciones y bendiciones fueron fundamentales en mi lucha.
Cuando revisaba todo el trabajo realizado en estos años, vinieron a mi memoria muchas personas que han sido claves, varios de ellos ya no están físicamente con nosotros y quiero simbólicamente recordarlos  todos, a Don Kurt Escobar e Ines Ulloa como dirigentes de los adultos mayores. A Yolanda Torres como dirigente vecinal, a  Zunilda Guenel, trabajando siempre por los pequeños comerciantes, a Celia Oyarzo de las primeras dirigenta trabajadora de casa particular. Cómo los extrañamos, pero que tremendo legado nos han dejado. Recordar también a mi padre, Pedro Goic, de quien heredé mi vocación social. De él aprendí en el ejemplo cotidiano de su trabajo por dignificar a los campesinos, que la política puede ser una hermosa actividad de servicio público y de entrega por los más necesitados.
Agradecer por su puesto a mi familia, la extensa que también está aquí presente. A mis hijas que han sido siempre maravillosas, que con justa razón reclaman porque su mamá esté más tiempo con ellas. A mi marido Christian, que siempre ha estado al lado mío con su apoyo incondicional, nada de lo que he hecho hubiera sido posible sin su compañía durante todos estos años. Y a la María, que por primera vez nos puede acompañar en un acto así, ella nos ayuda en la casa, y créanme que su apoyo ha sido fundamental.

Vivimos tiempos históricos, donde la ciudadanía nos exige cambios profundos, donde se convierten en pasos ineludibles reformar sistemas injustos como el de las AFP, realizar una reforma tributaria que permita financiar educación de gratuita y de calidad pero también avanzar en una distribución más justa de los ingresos, los cambios a nuestra constitución y un nuevo código del trabajo. Todos desafíos en los que quiero seguir aportando.

Les he hablado de mi trabajo en lo social; en lo particular de las personas que viven en Magallanes; mi mirada y acción como legisladora para todo el país  y la mirada de futuro para un Chile que necesita a Magallanes. Y es que nuestro país no puede seguir dando la espalda a las capacidades de sus regiones, yo hablo hoy de la nuestra, Chile no es Chile sin un Magallanes potente y desarrollado. Por eso el desafío de regionalizar, de avanzar en decisiones con mayor autonomía. Para esa tarea yo hoy no sólo me siento con la fuerza física y la salud necesaria, sino también con la experiencia, la claridad y sobre todo las ganas.

¡Porque creo en cada uno, en cada una de ustedes!
¡Porque creo en Magallanes!
Muchas gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario