SEGUNDA ÉPOCA

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martes, 23 de julio de 2013

Urgente: se necesitan trabajadores de verano - Escribe Ramón Arriagada desde Natales



La noticia del viernes  pasado del diario santiaguino “Las Ultimas Noticias” no ha tenido la repercusión que esperaba de  nuestra comunidad.  En una portada espectacular anunciaba el diario a sus lectores,  que en  el Parque  Nacional Torres del Paine,  se necesitaba personal en los hoteles instalados en el área.   

Había ocupaciones para mucamas, barman, recepcionistas y garzones. Se ofrecía a los postulantes turnos de 12 días, con “gastos pagos” de alojamientos y alimentación, y lo mejor, propinas  a nivel de un destino top.

Uno de los  “enganchadores” manifestaba al diario  su deseo de entusiasmar a jóvenes capitalinos por lo trabajos, porque en la Patagonia era difícil encontrar personal, debido al crecimiento explosivo de establecimientos turísticos.  Y pensar que cuando se desencadenó la actividad turística en Ultima Esperanza- hace diez años- todos celebraban el futuro asegurado para las nuevas generaciones en esta bendita industria sin chimeneas.

¿ Daremos por aceptado que se ha cumplido un ciclo y que el turismo ha provocado empleo pleno en Puerto Natales?. Tal vez esta interrogante deje conforme a más de alguna autoridad y se pavonee expresando ¡Misión cumplida!. 

 Pero hay cifras que nos echan al agua. Puerto Natales no crece en población, desde hace treinta años; período que coincide con nuestro boom turístico.  Nuestros jóvenes pese a las “expectativas económicas” siguen emigrando hacia Argentina  y otros destinos.  En la UMAG local, pese a existir una carrera que prepara profesionalmente para la actividad turística,  tiene cada vez menos alumnos y por tanto egresados.  Los que egresan de la especialidad de turismo del Liceo Politécnico, prefieren  ser madres jóvenes,  trabajar en las pisciculturas o la construcción.

Hay una realidad dura. Nuestro turismo tiene una estacionalidad que atenta contra muchas voluntades. Nuestra conectividad nos condena y  va a seguir postergando nuestro despegue.  No hemos sido capaces de elegir autoridades y parlamentarios con visión de futuro;  mientras sigamos teniendo una cancha de aterrizaje y no un aeropuerto, nuestra  inferioridad económica nos hará conformarnos  con  el chorreo puntarenense. 

Queda por preguntarse si la llegada de estos nuevos contingentes, en verano, muchos de ellos improvisados en sus oficios, ¿ Aseguran mejorar los servicios turísticos?.  O habrá llegado la hora que los empresarios, conviertan sus establecimientos,  en formadores permanentes de personal estable y  eficiente. 

RAMON ARRIAGADA

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