En la realidad, los procesos sociales y los procesos políticos no son lineales: son dialécticos; suponen la síntesis constante y siempre incompleta de numerosos factores y aspectos que convergen en una dirección determinada, dirección que no siempre percibimos a la primera mirada.
La reciente decisión del Comité Central del PC de apoyar en las primarias del 30 de junio a la pre-candidata presidencial Michelle Bachelet se sitúa precisamente en ese contexto social y político, donde un análisis realista de los hechos y de los procesos concretos, objetivos, apuntan a la configuración de una nueva coalición política en Chile que, dando por superada la Concertación, se dirige a construir una nueva mayoría para impulsar los cambios que la ciudadanía y los movimientos sociales reclaman.
Es un proceso que viene de la historia reciente, es un entramado dialéctico donde la configuración de un programa de cambios de la oposición, se conjuga con la formación de una lista parlamentaria que haga posible mayorías en el Congreso dentro de un proceso dinámico.
Nadie puede negar además, que la actual configuración de la Nueva Mayoría llegará al 30 de junio con 5 actores políticos (PS, PPD, MAS, Izquierda Ciudadana y Partido Comunista), dotados de sus propias visiones y propuestas programáticas y que dicha coalición emergente, después de las primarias del 30 de junio se ampliará y se enriquecerá con la incorporación de la Democracia Cristiana y el Partido Radical. De este modo se puede perspectivar que la Nueva Mayoría se configura como un arco político de centro-izquierda más inclusivo, más plural y sobre todo, dotado de un potente programa de transformaciones para el período 2014-2018 y más adelante.
Desde la izquierda, los comunistas pretenden aportar su visión y su profundo arraigo social al desarrollo de esa nueva mayoría y a contribuir a impulsar los cambios que el pueblo reclama, poniendo fin a la nefasta "política de los consensos" que tanto daño le hicieron en el pasado a las demandas sociales
En términos históricos no se puede olvidar que el Partido Comunista nunca fue parte de la Concertación, siempre fue opositor a la Concertación desde los movimientos sociales y ciudadanos y nunca pidió ser parte de esa coalición de gobierno.
¿Qué rol pueden cumplir los comunistas dentro de este nuevo esquema político de unidad?
Precisamente jugarselas por la unidad de la oposición, abrir las puertas y las ventanas del debate programático aportando la visión y las aspiraciones de los movimientos sociales y ciudadanos (respetando su autonomía e independencia), pero cumpliendo el rol político de intentar incidir en la discusión programática para que esas aspiraciones y propuestas pendientes se trasladen a la política pública y a la gestión legislativa y gubernamental.
Manuel Luis Rodríguez U.
No hay comentarios:
Publicar un comentario