El gobierno de Sebastian Piñera, en sus últimos meses de desempeño, comienza a ignorar completamente los resultados de impopularidad de las encuestas de opinión. Que las encuestas marquen alrededor de un 60% de desafección, rechazo o impopularidad para el gobierno en ejercicio, comienza a ser un dato de poca relevancia para la toma de decisiones de las autoridades, para quienes, a medida que pasan los meses, la proximidad del término de su gestión, se acompaña con la percepción de que a sus candidatos presidenciales se les hace cuesta arriba alcanzar la puerta de entrada a La Moneda.
En política, y en materia de elecciones, nada está anticipado hasta que los electores votan, pero siendo realistas, es evidente en sus gestos y en sus conductas, que este gobierno y la coalición que lo respalda perciben que van camino de la puerta de salida y que la puerta de entrada se les cierra.
Los grandes y sucesivos movimientos sociales de los últimos dos años tienen una gran parte de la explicación, del lento deterioro final de este breve paréntesis de 4 años de gobierno de derecha en Chile.
A propósito de la reciente encuesta Adimark...
A propósito de la reciente encuesta Adimark...
Manuel Luis Rodríguez U.
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