SEGUNDA ÉPOCA

COYUNTURAPOLÍTICA fue creado originalmente en 2006. Desde 2012 hemos iniciado una nueva etapa con aportes de nuevos comentaristas, análisis y opiniones.

jueves, 23 de mayo de 2013

Opción 1, opción 2, opción 3, todas las opciones... ninguna de las opciones

Desde hace varias semanas, la decisión política que adopte el Partido Comunista respecto de las candidaturas presidenciales en competencia, se ha vuelto un tema recurrente en los medios y en las redes sociales.  ¿Desde cuándo los "grandes" medios de comunicación han estado sinceramente pendientes de las decisiones del Comité Central del Partido Comunista, o se trata solamente de un circunstancial "morbo mediático" de los que ya tienen una opinión pre-establecida sobre los comunistas y sus decisiones...?

Dentro de la coalición opositora que se está constituyendo denominada Nueva Mayoría, el PC ha fijado su línea de política para este período, apuntando a tres objetivos estratégicos interrelacionados: lograr un programa único y unitario de toda la oposición que recoja, interprete y exprese las grandes demandas ciudadanas y de los movimientos sociales; configurar una nueva mayoría social y política y construir una lista parlamentaria unitaria de toda la oposición de manera de generar las mayorías legislativas necesarias para los cambios que el país reclama.   No se trata solamente de dar por superada la Concertación, sino de abrir cauce a una nueva coalición política y social, a una nueva geometría de las fuerzas políticas y los movimientos sociales con vocación de cambios.

Decimos un programa único de la oposición y no un "cheque en blanco" (como ha ocurrido en el pasado) para que los neoliberales de todos colores, mantengan, preserven o sigan prohijando y consolidando un modelo desigual de desarrollo, un tipo extremo de Estado subsidiario y un orden político de democracia duopólica y capturada por poderes fácticos y que ha hecho crisis durante este gobierno. 

Un programa que es hoy el candidato y respecto del cual, en este momento del proceso político electoral, no se expresa en una definición clara y contundente.  No hay todavía programa único de la oposición y aún así para los comunistas el programa es el candidato, porque esas definiciones de política tienen que interpretar las demandas del movimiento social y ciudadano o se va a empujar al país hacia un escenario social y político donde las aspiraciones de cambios de la ciudadanía se verían frustradas nuevamente.

Desde la perspectiva de la izquierda, en cuanto expresión política de numerosos movimientos sociales y ciudadanos, el problema político central de hoy y que no está resuelto, es el programa que se aplicará después del 2014 para dar cuenta de las transformaciones estructurales que la ciudadanía en movimiento reclama.  

La ecuación política fundamental que hoy está en discusión es el programa de la oposición y de los movimientos sociales.   El núcleo duro de la cuestión reside en el programa de cambios y solo en segundo lugar están las candidaturas (en tanto en cuanto están en disposición, voluntad y capacidad para ejecutar esos cambios dentro del sistema político en que estamos todos insertos), aunque en la realidad del escenario político actual, la coyuntura impone decisiones que tendrán efectos para después del 2014.

Si reconocemos que al día de hoy no hay programa único de la oposición y no ha concluido el proceso de elaboración de una plantilla unitaria parlamentaria, las opciones presidenciales, que vienen solo en tercer lugar, entonces siguen abiertas dentro de un cuadro político altamente dinámico.   Para el Partido Comunista hoy las opciones que enfrenta son varias y cada una de ellas implica costos políticos ante su electorado y sobre todo ante los movimientos sociales y ciudadanos: decidir apoyar a Michelle Bachelet (aún en su indefinición programática), decidir apoyar a Juan Antonio Gómez o no decidir ningún apoyo a ninguna de las candidaturas presidenciales en vistas de las primarias del 30 de junio, mientras no concluya el proceso de formulación del programa único de la oposición unida.

La naturaleza radical de las demandas y reivindicaciones de la ciudadanía en movimiento, constituye una interpelación política e ideológica para la izquierda.

Manuel Luis Rodríguez U.

No hay comentarios:

Publicar un comentario