Una mirada desapasionada al cuadro político chileno de hoy, es suficiente para percibir que la clase política o la elite política o los políticos tout court, viven en una burbuja, una fucking burbuja...!!
Usted abre los diarios, prende el televisor, escucha la radio o lee en internet y presta atención a los temas que hablan nuestros políticos, y percibe que se refieren generalmente a temas que resultan lejanos, extraños y casi esotéricos para el común de los ciudadanos mortales.
Los políticos hablan de primarias y de cupos parlamentarios, y el pueblo conversa de si les alcanza el sueldo a fin de mes para pagar todas las cuentas; los políticos discuten en los medios sobre primarias convencionales, ciudadanas o legales, y la gente está preocupada de llegar a la hora al trabajo, de ir a buscar a los niños a la salida de la escuela; en la política se discute sobre programas de gobierno (que después todos olvidan) y los "ciudadanos de a pié" están preocupados si la micro o el colectivo va a llevarlos a tiempo al trabajo o a buscar trabajo; los políticos hablando de paraísos fiscales, de licitaciones y de repactaciones unilaterales, y el pueblo aguantando cada vez menos que lo abusen, lo estafen y le roben el producto de su trabajo; los dirigentes políticos especulan sobre las encuestas de opinión, las tasas de interés, los niveles de calidad de la salud o las ganancias gigantescas de las Isapres, y el pueblo está preocupado que haya medicamentos en el consultorio, y que el doctor los atienda bien y pronto en el hospital.
Dentro de la semicerrada burbuja de los medios de comunicación, los políticos hablan del pueblo, pero en realidad el pueblo rara vez habla de los políticos, produciendose un pingpong discursivo donde un político habla sobre lo que habló otro político, quién hizo declaraciones para referirse a las declaraciones que hizo un tercer político.
En la sobredimensionada burbuja mediática de los políticos, ellos hablan una jerigonza que pocos entienden, aunque no hay que olvidar que la sabiduría popular es tan sabia, potente y profunda como un océano, porque el pueblo en realidad vive dentro de otra burbuja de la vida cotidiana, en la que "la política y los políticos" pueden ser tan importantes como una mancha en el vidrio de la cocina de la casa.
Manuel Luis Rodríguez U.
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