SEGUNDA ÉPOCA

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jueves, 2 de mayo de 2013

Entre las primarias y la dedocracia

En el momento final del plazo para la inscripción de una lista parlamentaria única de la oposición al proceso de primarias, los dirigentes nacionales de la oposición han concluido mal: no hay acuerdo para una plantilla que concurra a las primarias parlamentarias y por lo tanto, la mayor parte de los cupos a senadores y diputados deberán ser resueltos por los "negociadores" de los partidos políticos...allá en Chile...

Volvemos al viejo y desgastado mecanismo de la dedocracia santiaguina y centralizada, que tanto daño le ha hecho a la legitimidad de los partidos y de la clase política, de todos los partidos y de toda la clase política.

Al final, 19 distritos de los 60, estaban en conflicto.

La derecha tampoco se puede sentir digna de su procedimiento de designación de candidatos (que es también "dedocrático"), pero lo que nos interesa aquí es la postura política de la oposición unida.  Ahora van a ser las cúpulas partidarias las que decidan allá en Santiago de Chile quiénes serán candidatos en regiones y distritos.   Esto produce una pésima imagen y reafirma una mala percepción ante la ciudadanía, aunque el obstáculo principal sigue siendo el sistema binominal.

Es necesario subrayar que el sistema de nombramiento de candidatos centralizado en las cúpulas partidarias ha quedado profunda y gravemente deslegitimado en los años recientes, porque se presta para todo tipo de arreglos turbios y facilita presiones y lobbys poco presentables, mientras la ciudadanía organizada reclama y exige que los ciudadanos tengan en su mano la posibilidad concreta, real, abierta y transparente de decidir quiénes serán los candidatos a parlamentarios al Congreso.

En términos técnico-electorales, la oposición unida necesita doblar en 10 distritos de diputados y en 2 circunscripciones senatoriales.   Pero, si la oposición unida quiere realmente construir una nueva mayoría social y política y legitimar sus candidatos ante la ciudadanía, debería organizar sus propias elecciones primarias, de manera de romper definitivmente con la costumbre de la "dedocracia" centralizada.

¿No habrá llegado el momento de las primarias ciudadanas...primarias ciudadanas abiertas, inclusivas, transparentes y vinculantes...?

Manuel Luis Rodríguez U.


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